miércoles, 15 de mayo de 2019

Food Bikes Festival ó Festival Food Bikes: un trocito de mí, un viaje, un homenaje premium al producto fruto de la creatividad



El primer vehículo que aprendí a conducir fue una bicicleta rosa. Una BH que me trajeron los Reyes Magos de pequeña. Aprendí a montar primero con ayuda de papá y mamá ) y de ruedines. Después, sola... Mi bicicleta tenía un cesto y luces. Daba vueltas a bordo de ella alrededor de parque de casa, y por el colegio La Salle, o por la Casa de Campo o quizás por El Pardo. A bordo de mi bici rosa soñaba..., viajaba con mi mente, fluía y disfrutaba sin percepción del tiempo ni del espacio... A bordo de una bici, todo se puede... Después crecí, sufrí un accidente de coche con fatal desenlace. Perdí a mi madre. Sí. Perdió la vida en el acto. En un instante. Pero siempre está conmigo no obstante. Es la fuerza que me impulsa, el motor de mi vida, mi aire... Me gustan los coches no obstante. Pero las bicis me trasladan a esa infancia tierna, feliz, donde todo era fácil y posible, a base de confiar, de insistir, de persistir, de resistir ¡y de nunca desistir...! Soñar es importante..., soñar es vivir. Eso, en parte, es Food Bikes Festival ó Festival Food Bikes: un trocito de mí, un viaje, un homenaje premium al producto fruto de la creatividad, la inteligencia, el amor sin fin, y el esfuerzo y buen hacer sin límites. Ni hay fronteras ni faltan caminos a quien sabe hacia dónde se dirige.¡Bienvenidos!, vamos juntos, "no me sueltes la mano" que el viaje es largo, apasionante e infinito...




No hay comentarios:

Publicar un comentario