Mostrando entradas con la etiqueta #Crónica #Gastronomia #Comer #Madrid #Santander #LaMaruca. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta #Crónica #Gastronomia #Comer #Madrid #Santander #LaMaruca. Mostrar todas las entradas

viernes, 16 de enero de 2015

Más que sitio de moda, ¡sitio que mola! Un trocito de Cantabria y Santander en Madrid. Comer bien y sentirse FELIZ. #LaMaruca

Pues entre querencias, "querernos mucho" y "querernos más", empieza mi finde!! Con propósitos, planes y proyectos personales, así, "sí, quiero" empezar!! Hace frío (mucho frío), y estamos en eso que llamamos plena "cuesta de enero", y a falta de otros planes, y puesto que para una escapada el tiempo no acompaña (pese a que hace sol, y un día precioso), me decido por salir a comer a un restaurante especializado en cocina cántabra. En pleno corazón de Madrid, en la calle Velázquez, 54, en concreto y rodeado de un sin fin de tiendas y comercios, se encuentra La Maruca. Tentada por saborear algún plato típico de nuestra España norte y decidida a no cocinar hoy, miré su web anoche, y me llamó la atención especialmente una frase que dice así: "un restaurante FELIZ". Me gustó y sonreí, porque me siento identificada: un sitio "para gente que hace lo que más le gusta", "y un recuerdo de los que veranean en Santander." Respecto a lo primero, no hay duda, me gusta comer!, me encanta descubrir platos y sabores (o redescubrirlos), y me siento una privilegiada por poderlo hacer. En cuanto a lo segundo, no es mi caso, pero ya quisiera! Es más, no os lo creeréis, pero, muy a mi pesar, todavía no conozco Cantabria, ni Santander. Prometo este año una visita, pues está pendiente en mi cuaderno de sueños y deseos pendientes, lo mismo, quien sabe, luego de ir, me enamoro y me vuelvo una incondicional de sus gentes, olores y paisajes. De lo que no tengo duda alguna, y me consta, por lo que he podido deducir y leer, es de que quienes sí lo están y a mucha honra, son Teresa Monteoliva, Paco Quirós y José Antonio García, dueños y responsables de que Madrid cuente con este trocito de Santander, su tierra, donde poder "recordar paisajes, gastronomía y olores", como dicen también en su web, desde los fogones de Cañadío y La Maruca. Y de momento, con esta experiencia me quedaré. Hablar de Cantabria gastronómicamente, es hablar de pescados y mariscos, de frescura y calidad extraordinarias, debido a las aguas frías y limpias del Cantábrico, es también hablar de vacuno, donde destaca la vaca tudanca; no olvidemos que una de las ferias más importantes de vacuno, tiene lugar aquí, la Feria Nacional de Ganados de Torrelavega. Postres como los sobaos, la quedada Pasiega y las pantortillas de Reinosa, también son típicos y todo un patrimonio gastronómico de la humanidad! Motivos mil, en definitiva, para darnos un caprichín culinario. Mantel y mesa puesta, de madera, y un ambiente cálido, íntimo y acogedor, pese a que está lleno (será por algo). Empecemos pues y dejémonos llevar. 

Como entrante, me ofrecen un delicioso Tartar de aguacate, salmón ahumado y queso crema con aceituna negra, y otro de tomate aliñado con queso Jarradilla (familia quesera de mucha tradición y calidad en Cantabria). Frescos, rotundos, y cuyo sabor recuerda a los de los productos ricos y únicos de pueblo de toda la vida. Una sorpresa y un acierto. 


Seguimos! Toca una degustación de fritos: buñuelo de brandada de bacalao, las deliciosas y típicas rabas, una patata brava (que tengo que decir, que buenísima), y croqueta de cocido. Sobre esta, hay que probarla para describir lo impresionantemente buena que está. Se nota calidad de primera en cada producto y plato, seña sin duda, de identidad de la casa. 
Canelón de pularda y foiagrass. Rotundo. Más que bueno. Y pulpo a la brasa con puré de matanza (de chorizo y patata). Un placer de plato, realmente! 


Arroz cremoso con chipirón relleno del mismo en su tinta. Y el cordero con su alcachofa, son el colofón al menú de hoy sábado. Sorprendente todo, por lo bueno y bien elaborado y presentado. Exquisito! Puro arte. Color, sabor y olores auténticos e intensos.  



Absolutamente satisfecha (y con creces), termino con dos delicias de postre caseros: tarta de limón y leche frita hecha al momento. De nuevo, sabores y aromas con recuerdo a la comida tradicional y auténtica de toda la vida, de inmejorable calidad y sabor impecable. No es Cantabria, es cierto. Estamos en Madrid, pero la experiencia en La Maruca lleva y traslada a esta bella tierra, de mar y valles verdes, donde, espero pronto estar, y de lo que no tengo duda, es de que repetiré experiencia, aquí o allí, pues tienen y también regentan un Cañadío y un La Maruca en Santander, "padres" de estos que tenemos hoy el privilegio de disfrutar aquí en Madrid. Bello nombre La Maruca, debido a una playa a la que tendré también que ir. 
En fin. FELIZ me siento!, tal como proclamaban en su web Teresa y Paco, Carlos Crespo y José Antonio García, director del restaurante, a quien he tenido el gusto de conocer hoy, atento, amable, sencillo y encantador en el trato y en la sala. Mi experiencia ha sido para repetir y volver. Sí, quiero!, como vengo diciendo durante todo este mes! Pendiente conocer también pronto Cañadío. Madrid y Santander, Santander y Madrid, hoy más cerca. No en vano, en breve podremos disfrutar de un tercer restaurante, cuyo nombre ya invita, va a ser el BienAparecida, nombre éste de la  patrona y virgen de Cantabria. La vida es bella y cuando amas lo que haces, lo transmites. Todo un lujo y placer, compartir con otros el amor a la tierra, la cocina y los fogones y productos propios. Objetivo más que logrado y conseguido. Nos vemos en Cantabria (o en Madrid), quien sabe...! ;)