jueves, 9 de julio de 2015

Ser y estar~"Para vivir no quiero islas, palacios, torres..." (P. Salinas)~Un poco de ontología...~

~Ser y estar~
Mucho más que poesía...


Fabuloso poema de Pedro Salinas que detalla a la perfección esa sensación tan bella y pura, de sentirnos auténticos y libres, cien por cien, el ser humano, en toda su infinita, plena y extensa esencia. "Ser y estar", lo denomino yo habitualmente. SER, que es la totalidad unitaria e inmutable de lo que de verdad somos y ESTAR, que es la conciencia plena de ese total. Somos entes individuales por un lado y seres únicos, integrados en dicho ente, por otro; y al margen de dicho ente, "estamos". Existimos integrando o sin integrar ambas partes. Una persona puede ser muchas cosas (médico, profesor, cocinero, hijo...), y todo se remite al mismo ente, luego ser y ente, no son lo mismo. A veces nos identificamos sólo parcialmente con alguna de ellas y no con el total. La única manera de "conciliar" ambas entidades, es liberándonos de la carga y el peso del condicionamiento social y cultural con el que acarreamos desde pequeños, que no son más que una atadura que nos empequeñece y aferra a un pensamiento y a un estado de conciencia limitado, precario y que nos impide evolucionar. La verdadera felicidad es vivir en el presente, en el hoy, en el ahora. Eso significa identificarse con la unidad del ser que somos, en sintonía con el mundo que nos rodea; significa controlar nuestros pensamientos, mente (y no a la inversa), pues estos no son más que un instrumento o herramienta que ha de "trabajar" para nosotros y no nosotros ser esclavos de ella. Es este el verdadero estado de perfeccionamiento y en este estado de absoluta conciencia, no caben ni el futuro, ni el pasado, pues la única experiencia tangible simplemente ocurre aquí y ahora. Y ese es el milagro de la existencia. Tenemos el poder de disfrutar de cuanto nos sucede y nos rodea desde una absoluta y auténtica comprensión de todo, minuto a minuto;  de cuanto nos sucede tanto dentro, como fuera. No se trata más que de prestar atención de la manera adecuada. Y la única manera de poder hacerlo, es desvinculando, vaciando y limpiando nuestro pensamiento de todo lo repetitivo y obsesivo; del pasado y de lo que aún no ha pasado, porque sólo existe el ahora. Solamente, poniendo todos nuestros sentidos y energía, (meros instrumentos), a trabajar para nosotros, podremos identificarnos y conectar con nosotros mismos, con nuestro verdadero Yo, con el ser que somos, sin contaminación, ni lastres, ni ruido. Sólo así podemos crear y ser creativos. Cada día, con una hoja en blanco, o lo que es lo mismo, una mente limpia. Liberarse, pues, de pensamientos, "ruido", clichés e ideas preconcebidas, nos abre a una realidad y dimensión únicas e infinitas; nos abre al mundo, a nosotros y a los demás seres, tal cual son y somos. Cuanto llevemos acumulado "de más", imposibilitará que nos identifiquemos día a día, minuto a minuto, con quienes en verdad somos. Y sólo libres de ello, será posible sintonizar nuestro ser profundo con el todo o con la totalidad en la que nos hemos de desarrollar y completar. Partir de cero diariamente, momento a momento, es ser y estar. Es vivir en plenitud nuestra existencia ("sin islas, palacios, torres...", "sin ropas, sin señas, sin retratos...", "en los pronombres"); es vivir sin peso y sin oscuridad. Es crear y construir, sin fin y sin fronteras, desde la liberadora experiencia de vivir en el ahora, ese espacio vital único, sin barreras, ni obstáculos, ni banderas. Es, en definitiva, la única forma de crecer y alcanzar nuestro fin, que es fluir, dando así sentido y fuerza a nuestro ser, auténtica y plenamente integrado con la totalidad. Sólo así podremos realizarnos y colmar la sed eterna, sin más necesidad que la de ser y estar. 
¿Creéis que es fácil y que merecería la pena? Yo creo que sí. Y si toda la humanidad cambiásemos el modo de pensar y de ver el mundo, y a nosotros mismos, interactúaramos desde esa perspectiva, y ¿no creéis que se produciría un salto (cualitativo), evolutivamente hablando a nivel planetario? También creo que sí. En cualquier caso, pondré mi granito de arena, porque una vida así, y en global también, merece y mucho la pena. ¿Quién dice que la finalidad de la evolución de la Tierra, no es llegar a ese estado de armonía y de paz, donde no existiera el odio, ni las guerras, ni la desigualdad, tampoco las injusticias, la violencia, ni la competitividad...? Y tú, ¿qué opinas?...¿Te atreverías? Un buen comienzo sería releer y entender, el gran poema de Salinas, de "La voz a ti debida". 

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