miércoles, 12 de noviembre de 2014

Vivir, soñar, volar y amar ¡a lo grande!

¡Vive, sueña, vuela y ama a lo grande! ¿Y qué es volar, te preguntarás? Volar es desplegar las alas, sí las alas. Esas que todos tenemos y que nos sirven para levantar el vuelo y alcanzar nuestras metas y sueños, para hacerlos realidad. Volar es ser uno mismo, sin tapujos ni rodeos. Es vivir con autenticidad. Es ponernos en valor, ir a por aquello que queremos, rodearnos de aquellos que nos quieren como somos  de verdad.  Esas personas especiales que aparecen de repente, que la vida nos regala, para que cojamos sus manos, para ayudarnos mutuamente a volar. Dale tus manos, coge las de ellos y no os soltéis, que si el viaje es largo,  será también bello, intenso e infinito. Volar es emprender un viaje sin retorno, aunque a veces haya que dar un paso atrás para continuar. ¿Estás preparado?, si lo estás,  cierra los ojos, suéltate, salta y sobre todo: ¡confía! Lánzate y verás como  todo fluye. Deja atrás la zona de confort que te atrapa y empequeñece y emprende el viaje de la vida. Vive TU VIDA, con ilusión, con entusiasmo, con autenticidad, con Amor. Ten el coraje de arriesgar, yo te prometo que cuando mires atrás, habrá valido la pena. Solo hay que creérselo. ¡Créete capaz! Si crees que puedes, ¡podrás! Mi opinión es que el mundo está hambriento y sediento de amor. ¡Démosle más amor, más sonrisas, más abrazos, más calor! Abracemos todo lo bueno que nos rodea, y aferrémonos a ello. Demos gracias a la vida que nos da tanto, y gracias a los amigos, que son esa familia que elegimos y que nos cargan de energía, vitalidad y optimismo cada día. Cojamos la mano a todo aquello (o aquellos) que nos iluminan día a día. Digámonos "sí quiero" día a día. "Sí" rotundo a ser quien somos y a no defraudarnos. Que se cumpla el plan para el que estamos llamados. Escribo estas palabras hoy, un precioso día otoñal. Desde aquí os lanzo este mensaje cargado de positividad. Porque tengo mil motivos (o más) para creer en los sueños; porque se cumplen. Así que, tú que estás leyéndome, y que seguro tienes al menos uno, un sueño, si lo tienes, por lejano o inalcanzable que te parezca, no le des tu espalda, trabajo por ello, persíguelo, alábalo, mímalo, dale alas, cuerpo y forma, porque con poco que hagas, te mostrara el camino para hacerse realidad. Sólo tienes que escuchar con toda tu alma y ponerle a partes iguales ilusión, cariño y ganas. El resto es fácil, si lo crees, lo creas. ¡Confía, sueña, vuela!




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